Testimonio de Ana Ruth en la inauguración del nuevo edificio de CENALTEC Juárez

Buenos días, mi nombre es Ana Ruth Ramírez Chang y tengo la oportunidad de contarles mi experiencia como becaria a través de la Fundación Comunitaria de la Frontera Norte en el CENALTEC Juárez, actualmente curso la carrera de electromecánica y estoy agradecida por ser parte de este beneficio el cual vino a cambiar mi vida, para explicarme mejor, les platicaré un poco de mi situación, soy madre soltera, tengo 25 años y a pesar de tener siempre el deseo de superación a veces el cansancio o la falta de oportunidades no lo permitían, entre al CENALTEC sin saber nada de electromecánica, esto no quiere decir que ya lo tenga dominado al 100% pero cuento con las herramientas necesarias para desempeñarme en este ramo a pesar de que esta carrera no es muy común en las mujeres y la gente lejos de alentarme su consejo era buscar otras opciones mas apropiadas “no lo hagas solo perderás el tiempo” frases como éstas son algunas a las que estuve expuesta y tuve la necesidad de superar ya que desde el primer momento que inicie en el curso sentí que había elegido la carrera correcta y estaba convencida de que si quieres algo tienes que luchar para obtenerlo.

Gracias a Dios estoy en la última etapa de mi preparación, claro que he tenido obstáculos en el transcurso ya que provengo de una familia humilde, de madre empacadora y mi difunto padre era parquero, el falleció el año pasado y fue una de las causas por las que pensé en dejar mis estudios y continuar solo trabajando para poder tener la oportunidad de proveer a mi familia de las necesidades básicas, pero no contaba con que mi hija de 10 años seria el impulso mas importante para no darme por vencida ya que al momento de comentar la situación , su primer reacción fue de “no te puedes dar por vencida mamá” así como otras personas que me dieron apoyo para no dejar esta oportunidad.

En la Fundación te piden cumplir con ciertas horas de practicas yo trabajo en SMART la cadena de tiendas comerciales en la cual existe una área de mantenimiento por lo que pensé que ahí mismo podría tener la oportunidad de aplicar, obvio no lo tenia fácil puesto que no había mujeres en ese departamento, de igual manera toque puertas con papeles en la mano y dando vueltas diarias, pidiendo la oportunidad como practicante, al ver mi insistencia me aceptaron, en ese tiempo mi rutina era de 22 horas de actividades diarias, entraba a trabajar en la noche a las 10:00 p.m. salía a las 7:00a.m. iba por mi playera de la Fundación y a alistar a mi hija para la escuela, me venia al CENALTEC tomaba mi capacitación, salía e iba a mis prácticas, salía de estas y me tocaba hacerla de mamá y solo me restaban 2 horas para dormir. Así fueron los últimos meses y hoy con gran orgullo puedo decir que mi esfuerzo rindió fruto, ya que no solo cumplí con mis horas de prácticas sino que mi empresa me esta contratando como la primer mujer en el área de mantenimiento. Primeramente le agradezco a Dios a la Fundación Comunitaria, al CENALTEC Juárez, a mi profesor Emilio Jasso, a mi familia y a usted Gobernador por preocuparse por la educación en nuestro Estado.